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Desechando tu copa menstrual

Autor: Jaquie Bustamante
21 de abril de 2020

La copa menstrual es una fabulosa opción ecológica para la higiene menstrual, no sólo porque es reusable durante tantos años que representan aproximadamente una tercera parte del tiempo de vida que tendremos un ciclo menstrual, sino porque a diferencia de otras opciones como las toallas de tela, no se invierten ni tiempo ni agua ni otros recursos en su sanitización o esterilización.

Además, al ser de silicón de grado médico certificado como es el caso de angelcup, los residuos que deja al término de su vida útil son inocuos y de mínimo impacto ambiental.

El silicón es un material sintético que deriva del silicio, el segundo elemento más abundante en la Tierra después del oxígeno. Se encuentra naturalmente en minerales como la arena, el cuarzo o el cristal de roca. Quemar la copa la convierte en ceniza que puede regresar a la tierra, con lo que se reduce a nada la cantidad de residuos que desechamos. Dicho método evita que las copas usadas contaminen los cuerpos de agua, la fauna y los ecosistemas en general.

¡Ojo! Este proceso obviamente no puede emplearse con una copa de plástico quirúrgico, que al quemarse se derretirá emitiendo gases nocivos para transformarse en un líquido tóxico. Es indispensable asegurarse de que la copa sea de silicón.
Para incinerar tu copa, sólo necesitas:
Un recipiente de metal donde contener las llamas
Papel y encendedor o cerillos
La copa a desechar
Y listo: introduces la copa en el recipiente de metal con un poco de papel para permitir que el fuego crezca y se encienda. El proceso durará algunos minutos hasta que la copa y el papel se conviertan en ceniza, que puedes depositar en la tierra para darle así continuidad al propósito de mantener un bien no sólo para ti sino también para nuestro entorno natural.

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